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| Hassan Nasralah, la rata de cloaca que dirige a los criminales de Hizbulah |
Los ministros de asuntos exteriores de la Unión Europea ha decidido declarar como banda terrorista islámica al grupo xiïta Hizbulah dirigido y gobernado ferreamente por el criminal Hassan Nasrallah.
Siempre que Hassan Nasrallah, este cerdo islamico chiïta que se esconde por los cloacas de Beirut para que no lo liquiden en cualquier momento de la faz de la Tierra, este cerdo, decia, siempre se llena la boca atacando a Israel como causa primera y última de las miserias que padece la sociedad islámica de Medio Oriente.
La verdad es que todo el Medio Oriente y todo el mundo musulmán seria distinto, muy distinto, si no existiera, en primer lugar, la banda terrorista de Hizbulah, y en segundo lugar si desapareciera de la faz del Planeta, de una puta vez, toda la secta xiita concetrada mayoritariamente en el teocrático y despótico Iran.
Nasrallah berrea como un auténtico esquizofrénico contra Israel y contra Occidente, y está en manos de Occidente y de Israel, precisamente, el que esta rata islámica de cloaca cierre la boca de una vez por todas. Hay numerosas formas de cerrar esta bocaza, una bocaza que cuando se abre desprende un pestilente hedor satánico que resulta insoportable.
Bienvenido sea el acuerdo adoptado por la Unión Europea respecto a Hizbulah, pero la cosa debe ir mucho más allá de las puras y volatiles declaraciones politicas para que surtan el efecto que todo Occidente espera y desea.
