Lo que todo el mundo occidental sabemos sobradamente, y ni es preciso decir que lo saben muy bien los israelíes, lo acaba de denunciar abiertamente uno de los candidatos a la presidencia del gobierno de la República Islámica de Irán. El mismisimo Mir-Hossein Mousavi Khameneh un declarado reformista de la actual politica radicalizada protagonizada por Mahmud Ahmadineyad y que se presenta a las elecciones que se celebraran próximamente ha denunciado abiertamente al actual presidente Ahmadineyad de desarrollar una política exterior extremista. Además, añadió que la dignidad de los iraníes habia quedado muy dañada desde la elección de Ahmadineyad como presidente en las elecciones del año 2005, apostillando que "los iraníes han estado humillados en todo el mundo desde que Ahmadineyad salió elegido. Realmente me da pena".
Estas declaraciones las hizo aprovechando un debate por la televisión estatal iraní en la que participaban ambos políticos, debate que fué seguido con mucho interés por millones de ciudadanos del país.
En todo este asunto Mir-Hossein Mousavik no está solo. Sus seguidores que son multitud e incluso circulos conservadores detestan los discursos feroces contra Occidente y su contiinuo recordatorio del Holocausto, negandolo, han aislado a Irán del resto de la comunidad internacional, y el controvertido programa nuclear que está desarrollando también es cuestionado por la oposición.
Mahmud Ahmadineyad maestro en autoritarismo y radicalidad ha neutralizado la popular red de Facebook ya que era utilizada mayoritariamente por sus opositores.
La cuestión nuclear iranú podria hacer un giro de 180 grados de ser elegido Mousavi, ya que ha manifestado sus intenciones de reiniciar las conversaciones con los Estados Unidos, Rúsia, la China, Alemania, Francia y Gran Bretaña, contrariamente a lo que ha hecho Ahmadineyad que ha abandonado todo contacto y toda conversación sobre la cuestión. Occidente veria con muy buenos ojos que el sentido común y de responsabilidad del pueblo iraní hechen fuera del gobierno a este radical islamista que tanto daño está causando a su propio pueblo.
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