Perros rabiosos e inmudos cerdos son quienes gobiernan la dictatorial República Teocrática Islámica de Irán empezando por el esquizofrénico y satánico Mahmud Ahmadineyad, y terminando con el teócrata luciferino, el ayatolá Jamenei.
No sé, no sabemos, a que esperan los USA, Israel y el conjunto de países europeos y de cultura judeocristiana para aplastar y destruir a este régimen que amenaza la seguridad mundial, pero que tambien tiene secuetrado a su propio pueblo.
Mahmud Ahmadineyad, este satánico pseudo líder del islamismo radical xiita, ahora se dedica a pasearse por tierras americanas gobernadas por regimene comunistas y totalitarios. Porque llamar democrático Vanezuela o Ecuador, donde se han manipulado resultados electorales y se han modificado sus cartas magnas o constituciones para perpetuarse en el poder, no se merecen otro calificativo que dictaduras camufaladas bajo disfraces carnavalescos.
Este paranoico Mahmud Ahmadineyad ha ido a cobijarse, como un dictador que es, bajo los paraguas de sus homónimos sudamericanos. De estos encuentros que nadie espere nada bueno, ni para los USA, ni para el conjunto de paises de Occiente.
Destruir sin compasión a este regimen islámico y las dictaduras comunistas americanas deberia ser la prioridad en politica internacional y en politica de defensa de Occidente, antes de que este loco chiita se le antoje cortar el paso del estrecho de Ormuz y provocar una guerra de la que solo este desalmado y los terroristas que le apoyan serán los únicos responsables.
No sé, no sabemos, a que esperan los USA, Israel y el conjunto de países europeos y de cultura judeocristiana para aplastar y destruir a este régimen que amenaza la seguridad mundial, pero que tambien tiene secuetrado a su propio pueblo.
Mahmud Ahmadineyad, este satánico pseudo líder del islamismo radical xiita, ahora se dedica a pasearse por tierras americanas gobernadas por regimene comunistas y totalitarios. Porque llamar democrático Vanezuela o Ecuador, donde se han manipulado resultados electorales y se han modificado sus cartas magnas o constituciones para perpetuarse en el poder, no se merecen otro calificativo que dictaduras camufaladas bajo disfraces carnavalescos.
Este paranoico Mahmud Ahmadineyad ha ido a cobijarse, como un dictador que es, bajo los paraguas de sus homónimos sudamericanos. De estos encuentros que nadie espere nada bueno, ni para los USA, ni para el conjunto de paises de Occiente.
Destruir sin compasión a este regimen islámico y las dictaduras comunistas americanas deberia ser la prioridad en politica internacional y en politica de defensa de Occidente, antes de que este loco chiita se le antoje cortar el paso del estrecho de Ormuz y provocar una guerra de la que solo este desalmado y los terroristas que le apoyan serán los únicos responsables.